sábado, noviembre 18, 2006

El libro electrónico

¡El e-Book implica una revolución cultural en los hábitos de lectura!


Hace ya más de cinco siglos que el intercambio de información y la expansión de la cultura se produjo gracias a la imprenta. La era Gutenberg provocó un gran cisma al permitir la divulgación del conocimiento.

Desde el invento de Gutenberg miles de millones de páginas se han impreso para satisfacer nuestras interrogantes sobre diversos tópicos.

Si bien en un principio el libro formaba parte de las posesiones de la realeza mundana y de los príncipes de la iglesia, con el paso del tiempo llegó a las manos de la gente común, misma que ha sabido atesorarlo y darle un uso adecuado para aumentar su bagaje cultural, y ascender en la escala social.

El libro ha sido objeto de veneración, de culto, de discusión, de denostación y odio, de indiferencia.

Gracias al libro hemos podido desarrollarnos como seres humanos; el libro ha sido una pieza fundamental en la evolución de nuestros pueblos.

El libro, tal cual lo conocemos hoy en día, está en un proceso de franca transformación: la digitalización y las nuevas tecnologías están cuestionando el formato tradicional; es decir, el formato impreso.



En unos cuantos años, los libros impresos cederán su lugar al formato electrónico, que brinda la enorme posibilidad de guardar miles de páginas en un pequeño soporte.

Los llamados e-books han llegado para posesionarse de la llamada “galaxia gutenberg”.

El e-book se nos muestra como una gran alternativa de lectura, de archivo, de clasificación, de adquisición de material vía Internet. El e-book transformará nuestros hábitos de lectura y de adquisición de la cultura.

Claro está que la primera de estas tareas será más fácil de llevar a cabo con las nuevas generaciones de lectores, pues el lector común difícilmente abandonará el soporte de papel. Es decir, el e-book seguramente se impondrá en los gustos de los lectores gracias a un cambio generacional.

En cuanto a la adquisición del material de lectura, cabe destacar el gran comercio que desde hace tiempo se viene efectuando en la Red. Si bien en un inicio las grandes editoriales comenzaron con la venta del libro en soporte impreso, factor que vino a favorecer a aquellas personas que por muchos factores no podían conseguir en sus países de origen un libro en su edición original, o un ejemplar que difícilmente iba a importar alguna editorial local, las editoriales o librerías electrónicas han comenzado a ver en el e-book un gran caudal para incrementar su negocio.

Otra ventaja del e-book radica en que en un futuro no muy lejano, podremos actualizar los datos de una publicación gracias a los servicios que nos brindarán las editoriales electrónicas. Es decir, ya no tendremos que adquirir el mismo ejemplar para tan sólo obtener algunas páginas nuevas con datos frescos; el libro electrónico nos facilitará la adquisición de nuevos datos.



Lo anterior es sumamente importante para libros que contienen estadísticas o datos que necesitan renovarse con cierta constancia. Y es más, se piensa que el mismo lector puede llevar a cabo dicha renovación en su soporte electrónico.

Otra de las ventajas del e-book estriba en que los lectores podrán realizar antologías de algunas lecturas para así tener su propia edición. Esta tarea es común entre maestros universitarios que se dan a la tarea de reunir en un volumen lecturas importantes que se encuentran dispersas en varios libros. Se pretende que el e-book nos facilite dicha labor.

Es decir, como lector se puede tener la facilidad de “descargar” tan sólo algunos capítulos para formar un nuevo libro; podremos llevar a cabo nuestra antología personal con nuestros autores favoritos.

Por decir algo, podemos realizar las tareas del editor para reunir en un volumen electrónico algunos cuentos de diferentes autores, o la opinión de algunos escritores sobre cuestiones políticas o de índole social o cultural.

Muchos autores ya han “colgado” sus libros en la Red para que el internauta los pueda consultar, “bajar”, en fin, darle el uso que desee. Por ejemplo, el reconocido investigador mexicano Raúl Trejo Delarbre tiene en Internet su página personal, donde podemos encontrar sus reflexiones sobre varios temas que atañen a los medios, la política y el ciberespacio, y además, en la versión digital de la revista Etcétera, que él mismo dirigió durante mucho tiempo, podemos hallar el libro La nueva alfombra mágica, usos y mitos de Internet, la red de redes.

No obstante, para “colgar” su obra en Internet, el mismo Trejo Delarbre tuvo que pedir permiso a la editorial.

Y es que en el ciberespacio se tiende mucho a “tomar” la información de los colegas sin citar las fuentes de donde se extrajo. Es decir, casi nadie cita las fuentes originales, por lo que muchos autores y editoriales están preocupados por este comportamiento del usuario de Internet.

En este asunto se mezclan cuestiones legales y económicas que aún están estudiándose.

No obstante, debemos reconocer que la “piratería” de creaciones intelectuales no sólo se da en el ciberespacio, sino que en las calles de las grandes capitales podemos hallar la versión pirata del software, o el más reciente libro de un reconocido autor, como el caso de José Saramago, e inclusive podemos pedir libros por encargo.

Además, en las universidades muchos optábamos por fotocopiar libros completos o sólo en partes.

Es decir, el fenómeno de la piratería no es exclusivo de la Red.

Al respecto, Trejo Delarbre dice que si alguien no quiere ser objeto de “piratería” en Internet, no debería “colocar” su obra en la llamada supercarretera de la información, pues esta se caracteriza por la libertad total en el intercambio de datos.

Otra ventaja de los e-books, y quizá las más apreciadas por los empresarios del ramo editorial, son la disminución de costos, ya sea en el rubro de la producción o en la distribución. Además, no hay que generar gastos por cuestiones de impresión y transporte del material.

En Internet, una editorial accede a un mercado más amplio de lectores, y como se dijo líneas arriba, el lector puede acceder a obras que tienen carácter local y que antes no se distribuían a nivel internacional.

Como se puede desprender de la lectura anterior, parece que el e-book, con todas las ventajas que su uso implica, desplazará al libro impreso en un futuro no muy lejano. Sin embargo, tenemos la certeza que el formato impreso jamás desaparecerá, pues habrá gente que guste de tener una edición impresa en sus manos por el hábito de la lectura lineal, por comodidad y otros factores.

Algunos fundamentalistas han previsto ya el fin de la era Gutenberg. A estos señores habría que recordarles que tendríamos que acabar con cientos de años de hábitos culturales de un solo golpe; que mucha gente no gusta de leer en pantallas, pues la vista se cansa fácilmente, que aún hay cuestiones legales y económicas por resolver.

Estimo que ambos formatos, impreso y digital, convivirán durante mucho tiempo, y que poco a poco se irá imponiendo en el gusto del nuevo lector el soporte digital, el e-book; por su parte, el formato impreso será cada vez más difícil de hallar, más caro tal vez, pero seguirá siendo apreciado, sin duda alguna.

1 comentario:

bardaniel79 dijo...

EL periodismo tradicional nunca pasara de moda, las nuevas tecnologias como el e-book es una nueva forma de l periodismo es con mas presentacion y puedes publicar constantemente, es algo nuevo pero no todos podemos acceder a internet.