domingo, septiembre 03, 2006

BUSCA LA UNAM ABATIR EL REZAGO NACIONAL EN TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMPUTACIÓN

· Mediante el macroproyecto Tecnologías para la universidad de la información y la computación, que concentra a 160 académicos de 43 entidades universitarias

· Desarrolla proyectos para aprovechar las innovaciones en estos campos

· Es coordinado por Humberto Carrillo Calvet, profesor de la Facultad de Ciencias



México registra un gran rezago en el aprovechamiento de las tecnologías de la información y la computación, y esta situación no está en vías de solución, ya que se realiza poca investigación en estos campos. Por ello, académicos de diversas entidades de la UNAM trabajan en la formación de grupos de científicos y tecnólogos capaces de planear, proponer y desarrollar proyectos de impacto local.



Ello, como parte de los trabajos que se realizan dentro del macroproyecto Tecnologías para la universidad de la información y la computación, que concentra a 160 académicos de 43 entidades universitarias.



Es uno de los siete macroproyectos del Programa Transdisciplinario en Investigación y Desarrollo para Facultades y Escuelas de la UNAM, el cual busca impulsar una nueva forma de hacer investigación con un perfil multidisciplinario, y la colaboración de académicos de centros e institutos.



El macroproyecto, coordinado por Humberto Carrillo Calvet, profesor de la Facultad de Ciencias, busca realizar tanto investigación básica como ingeniería que den lugar a la concepción, diseño y desarrollo de tecnologías de la información y computación de utilidad para las comunidades universitaria y nacional.



Sin embargo, apuntó, “el rezago que hay en este ámbito no va a ser fácil de remediar. Es costoso para el país no tener el grupo humano capaz de enfrentar los retos y desafíos que hoy se requieren”.



Carrillo Calvet resaltó que lo fundamental de este proyecto es formar grupos importantes en este campo, tan fuertes como los que se tienen hoy en Biología, Física, Matemáticas, Astronomía y otros ámbitos de la ciencia en los que la UNAM ha tenido un desarrollo impresionante en las últimas décadas.


Afirmó que uno de sus primeros logros ha sido la constitución de una red con más de 150 investigadores, que tiene seis programas definidos en los que se han establecido líneas específicas y estrategias de desarrollo. “Se ha propuesto crear una red académica transversal, que conecta horizontalmente a distintas entidades: centros, institutos, direcciones, facultades y escuelas para sumar esfuerzos, recursos y capacidades”, subrayó.



Además, en los últimos meses se ha logrado definir proyectos definidos de grupo en los cuales se han planteado metas y productos que serán obtenidos en el corto plazo: se esperan resultados y avances apreciables para el próximo año, en los programas de Ciencia Computacional, Ciencia y Tecnología Informática, Desarrollo de Software, Tecnologías para la Educación e Investigación Social del Aprovechamiento de Tecnologías por la comunidad universitaria.



Se ha propuesto también un programa para realizar un diagnóstico y proponer un plan de desarrollo para la UNAM en Tecnologías de la Información y la Computación, añadió.



Informó que hoy día una buen parte (30 por ciento aproximadamente) de la investigación y de los especialistas nacionales se concentra en escuelas y facultades de la Universidad Nacional.



El académico universitario explicó que dentro de las cinco áreas del conocimiento que son consideradas estratégicas en el Programa Especial de Ciencia y Tecnología de nuestro país, la que conforman las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones, incluida la computación, ha sido considerada prioritaria en el ámbito nacional, dado el escaso número de proyectos científicos y tecnológicos que se están llevando a cabo en este emergente campo.



Por ello, dijo, es de la más alta relevancia nacional hacer un esfuerzo por formar grupos de científicos y tecnólogos capaces de planear, proponer y desarrollar proyectos de impacto local en esta área.



Por ello es necesario hacer un esfuerzo especial dentro de la UNAM para consolidar grupos académicos fuertes y capaces de desarrollar proyectos de largo alcance, que impacten al interior de esta casa de estudios, y coadyuven al desarrollo nacional en esta temática.



Por otro lado, apuntó que es difícil, pues en el área de la computación el mercado de trabajo absorbe fácilmente, con salarios altos, al personal calificado. Por ello es complicado retener buenos profesores o investigadores en este campo.



El macroproyecto agrupa a académicos, profesores, investigadores y tecnólogos dispersos en las distintas entidades de la UNAM, para orientarlos a realizar trabajo de grupo, sumar especialidades y desarrollar proyectos con perfil transdisciplinario y de interés, agregó.



La Universidad se ha podido proveer de una importante infraestructura en servicios de información, comunicación, computación y conectividad. En ese sentido, el trabajo de la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico (DGSCA) y otras direcciones de servicios ha sido fundamental, reconoció.



Humberto Carrillo reveló que el macroproyecto se ha propuesto seis programas principales: Tecnologías de la Educación; Tecnologías de la Información y Desarrollo de Software; Investigación Social; Diagnóstico y Plan de Desarrollo; Ciencia y Tecnología Informática, y Ciencia Computacional.



Expuso que en el programa de Tecnologías de la Educación se hace un esfuerzo por sumar las capacidades y las especialidades de los distintos académicos de la UNAM, con el fin de armar proyectos que sean de interés para la institución.



Respecto al de Tecnología de la Información y Desarrollo de Software, comentó que en este programa se estudia cómo evitar la duplicidad y multiplicidad de desarrollos. Además de tener un sistema de información para la Universidad coherente e integral, que de manera comprensiva integre las distintas necesidades que se tienen de información.



En el programa de Investigación Social se trata de analizar la relación que tiene la comunidad universitaria con las tecnologías de la informática y la computación, de qué manera se da el acceso de los universitarios a ellas, clasificar los tipos de uso que se hacen y dimensionar el grado de aprovechamiento, puntualizó.



Asimismo, aclaró, en el programa de Diagnóstico y Plan de Desarrollo se han propuesto hacer un estudio y consensuar un diagnóstico de la situación de las Tecnologías de la Información y la Computación en la Universidad y en el contexto nacional, para proponer un plan para las próximas décadas.



También se han propuesto trabajar de manera ardua en los programas de Ciencia y Tecnología Informática, y de Ciencia Computacional, que constituyen uno de los más importantes campos técnicos del nuevo siglo al definirse, además de la teoría y el experimento, como el tercer pilar de la ciencia moderna, precisó.



El coordinador del macroproyecto advirtió que ello cobra mayor relevancia dado que la actividad científica depende de la informática y computación, y la investigación no se puede realizar al margen.



Argumentó que uno de los signos de la modernidad es la posibilidad que ofrece la tecnología de acumular grandes volúmenes de información que tienen que ser procesados y analizados. Por ejemplo, los datos que se van acumulando para secuenciar cada uno de los genomas y analizar las proteínas asociadas a los distintos procesos biológicos que ocurren en el ámbito molecular.



“No basta la formación y el uso de las herramientas clásicas que utilizan los biólogos en los laboratorios. Ahora requieren del apoyo de matemáticos y computólogos que les permita lidiar con grandes cantidades de información, imposibles de procesar por el ser humano, si no es con ayuda de elementos y herramientas cibernéticas que tienen un sofisticado contenido matemático”, expresó.



Se pretende modernizar, actualizar y promover no sólo la aplicación de estas tecnologías, sino también capacitar y habilitar a la Universidad para adecuar y perfeccionar estas tecnologías, así como hacer trabajo innovador en estas temáticas. En éste, como en otros temas de la investigación científica, sentenció, la UNAM puede alcanzar el mismo grado de excelencia.



Al transformar esta realidad en la Universidad se podrá también incidir en el país, pero darle la capacidad de influir en esta esfera en el ámbito nacional es un proyecto de varias décadas, concluyó el académico universitario.